15 Feb
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El pasado 5 de marzo, el asambleísta por la provincia del Guayas y Presidente de la Comisión de Gobiernos Autónomos, Héctor Yépez Martínez, emitió la siguiente frase en su cuenta de twitter: “Lo que más necesita una familia es EMPLEO. Y la mayor fuente de empleo está en el campo, que hoy genera 1 de cada 3 oportunidades de trabajo en Ecuador. ¡Vamos a exigir mano dura al contrabando para defender a arroceros, cebolleros y a todos los agricultores de la Nación!”

Según el INEC, en la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo, en el año 2019, el 97,3% de la población económicamente activa en la zona rural cuenta con un empleo, en contraste con la zona urbana que tiene una tasa del 94,1%. Esta es una diferencia aproximada de 3%. 

En cuanto al empleo bruto, en la zona rural se registra una tasa de 72,2%, mientras que en la zona urbana es de 59,4%. Durante los últimos 5 años, la tasa de empleo bruto en el área rural ha sido alta en comparación al área urbana. 

INEC: Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU) 2019


Pero en cuanto a la tasa de pobreza por ingresos es de 16,8% en la zona urbana, mientras que en la zona rural es del 43,8%. ¿Por qué el índice de pobreza es mayor en áreas rurales si estas tienen mayor oportunidad de empleo? Prestemos atención a las cifras. Si bien la tasa de empleo en la zona rural es más alta, el sector urbano tiene un mayor porcentaje en cuanto al empleo adecuado o pleno con el 47%, mientras que la zona rural cuenta únicamente con el 20,2%. Esto quiere decir que la población rural que cuenta con un trabajo, el porcentaje anteriormente mencionado no tiene condiciones óptimas para realizarlo. 

En el empleo no remunerado pasa lo mismo, en la zona urbana hay una tasa del 4,7%, mientras en la zona rural es el 23,2% de la población. 

A estas estadísticas hay que agregarle las cuestiones de los fenómenos ecológicos y ambientales que inciden en los trabajos que se practican en dicha zona, como por ejemplo la estacionalidad de los cultivos. 

En el estudio realizado por Luciano Martínez en conjunto con el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) sobre el empleo rural en el Ecuador, explica que las estadísticas que se reflejan en las encuestas no son suficientes para explicar la pobreza de los campesinos. Esto es porque no se puede analizar a la cantidad del empleo del área rural como la del área urbana ya que sus dinámicas de producción y los trabajos en sí son diferentes. 

Según Martínez, “la especificidad del proceso de trabajo en la agricultura, se refiere a las actividades que se realizan durante el ciclo agrícola o el ciclo que dura un cultivo. Sin embargo, este proceso no es continuo y no tiene el mismo tiempo de duración que el proceso de producción. Así el proceso de trabajo se realiza en un "tiempo corto”, mientras que el proceso de producción (que abarca la siembra, mantenimiento del cultivo y cosecha), se realiza en un "tiempo largo" ”. 

Entonces, claro que se podría decir que 1 de cada 3 oportunidades de trabajo se generan en el campo, pero ¿en qué circunstancias?


Fuentes:

INEC:

Encuesta laboral de Empleo, Desempleo y Subempleo 2019

Encuesta laboral de Empleo, Desempleo y Subempleo 2014-2019

ENEMDU Pobreza y Desigualdad 2019


Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales, ILDIS- El Empleo Rural en el Ecuador



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